22 enero, 2007

La AVT pone una querella a Javier Marías

La organización de extrema derecha Asociación Víctimas del Terrorismo pone una querella a Javier Marías. La "razón" es este artículo de Marías, que suscribo totalmente, en su sección "LA ZONA FANTASMA" en El país semanal de este 21 de enero de 2007:

Un país demasiado anómalo

En verdad este país es anómalo. ¿Qué ha pasado en él para que hasta el colectivo de personas que merecía –y tenía– toda nuestra compasión, nuestro respeto y nuestro apoyo se esté convirtiendo en uno de los grupos sociales más antipáticos, irrazonables, verbalmente agresivos y –lo que es peor– temibles? Desde que el señor Alcaraz se puso al frente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, ésta ha pasado a ser, para gran parte de la población, algo con lo que más vale no cruzarse ni encontrarse en la calle, y yo no sé hasta qué punto sus miembros más sensatos, menos manipulados y envenenados –aún habrá muchos, espero–, se dan cuenta del flaco favor, incluso del enorme daño, que ese dirigente les está haciendo al utilizarlos principalmente como “brazo manifestante” de la extrema derecha mediática, encabezada por la emisora radiofónica de los obispos siembracizañas.

      El día del primer atentado mortal de ETA tras su larga tregua tácita o declarada, una buena amiga mía, que vive cerca de Sol, se acercó tranquilamente a uno de los quioscos de esa plaza para comprar el periódico. Se encontró allí con verdaderas masas, lo cual no tiene mucho de particular en las desaforadas y estiradísimas fechas navideñas (solían iniciarse el 22 de diciembre, ahora los comercios y los alcaldes las adelantan un mes, cosa demencial e insoportable, y más o menos equivalen al Ramadán, en lo que se refiere a paralización de la vida activa). Pero le llamó la atención la proliferación de banderas españolas, y se puso alerta. Al contármelo hizo hincapié en lo que todos los moderados de este país sabemos, con tristeza: ¿qué clase de lugar es este en el que todavía nos sobresalta y alarma la abundancia de enseñas del país nuestro? (No sé si quienes abusan de ellas para sus fines particulares son conscientes de cuánto las ensucian, a ojos de la mayoría.) Allí estaban congregados los miembros de la AVT, con pancartas llenas de insultos y de disparates, pidiendo, a estas alturas, “la verdad sobre el 11-M”, y acusando no tanto a ETA, que acababa de dinamitar Barajas, cuanto al Gobierno socialista. Mi amiga compró EL PAÍS, como suele, y el quiosquero le dijo: “Este sí me queda. Hoy aquí se ha agotado La Razón y se está agotando ya El Mundo, mira cómo está la plaza”. Ella no sólo miró, sino que oyó. Algunos manifestantes, muy cerca de ella, gritaban: “¡Hay que fusilar a Zapatero! ¡Hay que fusilarlos a todos con una Parabellum!” No pudo reprimirse y los miró, como diciendo: “Miren, aquí ya no se fusila a nadie”. Ni siquiera llegó a decirlo, no le dieron tiempo, así que los miró con reprobación tan sólo. Pero eso bastó, y que llevara EL PAÍS bajo el brazo, para que los energúmenos de la AVT (cuesta escribirlo: ¡energúmenos en la AVT, merecedora hasta hace no mucho de toda nuestra simpatía!) se pusieran a seguirla en su recorrido y a llenarla de improperios. Esos individuos eran guerracivilistas. No sólo por los insultos que escogieron (“¡Perra, roja, miliciana, guarra!”; en el 2007, parece increíble), sino por montar en cólera al ver el diario que ella leía. Mi amiga siguió adelante, sin ya volverse, pero al comprobar que la retahíla de injurias no era cosa momentánea y no amainaba, dio media vuelta y, como me dijo con gracia, entró a “pedir asilo político” en la Librería Méndez de la calle Mayor, cuyos dueños no se sorprendieron y le confesaron que no era la primera vez que tenían noticia de escenas parecidas. Tres días más tarde mi amiga fue a su banco, y allí le contó el cajero que, sólo por llevar este periódico –sin que en su caso mediara ni mirada–, miembros de la AVT, el mismo día del atentado, lo habían seguido llamándolo “¡Hijo de puta!” durante un buen trecho. Mi amiga, así pues, no fue la única víctima de las Víctimas, o de sus jaleadores.

      Yo he oído contar muchas veces a mis padres que durante la Guerra Civil los motivos para sacar a alguien de su casa y darle el paseo eran a menudo proporcionados por los porteros o los vecinos: “El del segundo leía El Socialista”, se chivaba el portero a los falangistas sevillanos, y eso bastaba para que éstos subieran por él y se lo cargaran. “El del tercero iba a misa”, acusaba un vecino ante los milicianos madrileños, y éstos ya veían razón suficiente para borrarlo del mapa. Esto se parece demasiado a la actitud observada el 30 de diciembre por algunos miembros de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Hay que decirlo una vez más: a las víctimas de ETA hay que compadecerlas, alentarlas, ayudarlas, procurar que reciban justicia y resarcirlas en la medida de lo posible, porque han pagado y sufrido en nombre de todos. Pero ser víctima no da la razón, ni hace más sabio, ni convierte a nadie en santo, ni lo exime de su obligación de respeto hacia los demás ciudadanos. Si una víctima delinque, no por eso deja de ser víctima, pero pasa a ser también un delincuente. Y si una víctima persigue e insulta a quien le lanza una mirada o lee el diario que le apetece, tampoco dejará de ser víctima, pero además se habrá convertido en un energúmeno, un intolerante, un enemigo de la libertad y un miserable. Que el señor Alcaraz, de quien las Víctimas están siendo víctimas en los últimos tiempos, se pare a pensarlo un minuto, y se aplique el cuento.

Visto en Menéame.

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9 comentario/s (feed de esta discusión):
Anonymous Anónimo escribió:

Lo que está pasando con la derecha y la iglesia en este país da miedo. Que se oigan ciertas declaraciones en peno siglo XXI pone los pelos de punta. Pero lo sorprendente no es eso; es la cantidad de gente que está de acuerdo con esas declaraciones. ¿Qué pasó con aquella derecha que se decía de centro y democrática?

1/22/2007 06:14:00 p. m.  
Blogger Gerardo escribió:

Que se ha dado cuenta de que no hacía falta disimular. Tras los gobiernos de PP, en España ya no existe la vergüenza por ser facha que había hace años.

Yo creo que parte del problema es que aquí no tenemos un partido minoritario de ultraderecha como en otros países, ocurriendo que esa facción radical de la población, en vez de estar aislada, está integrada en la derecha general influenciándola demasiado e impidiendo que exista una derecha moderada o "de centro".

1/22/2007 07:28:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

Tienes razón, Gerardo. A nadie le importa hoy dar muestras de que es un facha y grande. La oleada, como todo, llegará también aquí, al País Vasco. Como dice Palimp, la derecha da asco y la Iglesia da miedo. Dos fuertes brazos de la irracionalidad del ser humano.

1/23/2007 08:14:00 a. m.  
Blogger Meg escribió:

Yo hay cosas que no termino de entender. Víctimas de ETA somos todos, desde el momento en el que me da miedo vivir al lado de un cuartel de la guardia civil en Murcia, porque una vez mataron a un guardia civil (hace unos 15 años).

Pero, si en este país hay que tener la exclusiva de un muerto por ETA en la familia para ser víctima directa del terrorismo y para salir a apoyar a dicha familia, me pregunto yo dónde estaban tantos y tantos españoles que se negaron a ir a la manifestación por la paz, la libertad y contra el terrorismo.

No sé si es que nos estamos aborregando o qué.

1/23/2007 10:44:00 a. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

Lo realmente triste es que se confiere importancia a los actos de unos exaltados, acortando por momentos las distancias entre los extremos (¿veremos el día en que victimas y verdugos actuarán igual?)

A mí también me dan miedo, ya no sé si menos que ETA, por qué, sobre todo, con su sed de venganza (creo que en los últimos años han dejado de clamar justicia) complican una situación que, por tratar con unos seres tan irracionales como los etarras, ya era bastante complicada. Y tal es su impotencia (no tienen huevos de enfrentarse cara a cara con los autenticos culpables) que tanto les da cargar contra Zapatero (que vale, que sí, que tampoco es perfecto) como contra una señora que pasaba por allí con el diario equivocado, como contra quien, con la habilidad que le caracteriza, lo denuncia.

Si hubiera justicia, el juez tiraria la documentación de la querella a la papelera y sobreseiria el caso, pero como hay que ser políticamente correctos, seguro que aún les dan más medallitas.

1/23/2007 02:22:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

Hace poco vi en la televisión las imágenes de una agresión a un equipo de televisión por parte de algunos manifestantes en una convocatoria de la AVT. Me recordó a los incidentes después de la reunión en la Plaza de Oriente del 75. Parecía que habíamos retrocedido 30 años.

1/23/2007 05:20:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

Hola camaradas, secundo sus opiniones y yo añadiría algo más.
Voy a soltar mi teoría conspiratoria favorita, seguro que recuerdan el partido nazi del malogrado Adolfo... Pues entonces sabrán que el partido nazi tenía a su alrededor una serie de organizaciones satélite (juventudes hitlerianas, las SA,etc.). Y el fin de todas estas no era más que servir al partido para adoctrinar y atemorizar aún más al pueblo, está claro que sólo con desfiles en Nuremberg era tarea arto complicada.
Lo que pasa en España con el PP y sus organizaciones satélite, las FAES y la AVT; es que son organismos con poder económico y mediático ENORME cuyo fin último es ABORREGAR, ATEMORIZAR, DESESTABILIZAR, ENGAÑAR, COACCIONAR al pueblo de este país.
NI MÁS NI MENOS.
Vamos por favor, no me cabe en la cabeza que aquí en una parada de guaguas la gente hable acerca de lo felices que eran mientras Paco el Rana estaba en su trono, y que la culpa de que suban los tipos de interés sea del PSOE ajjajajajaa si amigos lo que hay que oir.

Gracias por leer este delirio paraoico de alguien que cree que otro mundo más justo y más socialista es posible.

1/24/2007 11:37:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

Por mi trabajo me llegan todos los comunicados y notas de prensa de la AVT y la verdad es que a veces hay cosas delirantes...

1/28/2007 01:13:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

Yo acabo de enterarme de este asunto de J Marías y la AVT, no había leído el artículo hasta hoy (30-1-07) pero me he sentido gratametne acompañado en mis ideaas y sentimientos al respecto de la AVT, pero también me ha ayudado la lectura de este artículo a comprender que no estoy paranioco, ni sufro este miedo y angustia que siento por priemra vez en mi España. Yo también he sentido miradas y gestos provoacdores por ir leyendo El País en el metro, y fue el día 11 de enero, cuando llegué ese día a mi despacho sentía opresión en el pecho, ansiedad y necesité desahogarme a solas. Jama´s olvidaré las miradas de dos hombres, de unos 30 años, cuando me levanté de mia asiento con el periódico. Nunca me habia mirado nadie así, sólo les faltó escupirme o ... algo peor, y nunca había visto tan cerca el odio ni el fascismo en sus caras.

1/31/2007 01:14:00 a. m.  

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