11 octubre, 2006

Cuando el cerebro hace levitar

S. BLAKESLEE - Nueva York (Fuente: El País.es)

Son sensaciones misteriosas, más comunes de lo que cabría pensar: un hombre describe la sensación de una figura enigmática que está detrás de él, y cuando se da la vuelta no hay nadie. Una mujer nota como abandona su cuerpo y flota en el espacio, contemplando su yo corpóreo.

      Quienes pasan por esas experiencias a menudo las atribuyen a fuerzas paranormales. Pero, según el reciente trabajo de unos neurocientíficos, pueden ser inducidas por la transmisión de corrientes eléctricas leves a puntos concretos del cerebro. Por ejemplo, en una mujer, una descarga en una región cerebral conocida como girus angular le provocó la sensación de que estaba colgando del techo, mirando su cuerpo. En el caso de otra mujer, la corriente eléctrica transmitida al girus angular le causó la extraña sensación de que tenía a alguien detrás que pretendía inmiscuirse en sus acciones.

      Ambas mujeres estaban siendo evaluadas para una operación para corregir la epilepsia en el Hospital Universitario de Ginebra, donde los médicos les implantaron docenas de electrodos en el cerebro para localizar el tejido anormal que provocaba los ataques e identificar zonas adyacentes que participan en el lenguaje, la audición y otras funciones esenciales que deberían evitarse en la cirugía. A medida que se activaba cada electrodo, que estimulaba una región distinta del tejido cerebral, se pedía a la paciente que describiera lo que estaba experimentando.

      Olaf Blanke, un neurólogo de la École Polytechnique Fédérale de Lausana, en Suiza, que llevó a cabo los procedimientos, dice que las mujeres presentaban unos historiales psiquiátricos normales y que quedaron atónitas ante la extraña naturaleza de sus experiencias.

      La edición del 21 de septiembre de la revista Nature incluye un artículo de Blanke y sus compañeros sobre la mujer que percibió una enigmática persona detrás de ella. Describieron las experiencias extracorpóreas en el número de febrero de 2004 de la revista Brain.

      No hay nada místico en estas experiencias fantasmales, señala Peter Brugger, neurocientífico del Hospital Universitario de Zúrich. No participó en los experimentos, pero es un experto en extremidades fantasma, es decir, la sensación de seguir notando un miembro que ha sido amputado, y otros fenómenos alucinantes. "La investigación demuestra que el yo puede separarse del cuerpo y vivir una existencia fantasmal por sí solo, como ocurre con una experiencia extracorpórea; o puede hacerse sentir fuera del espacio personal, como es el caso de la percepción de presencias", agrega Brugger.

      "Los científicos han adquirido más conocimientos sobre estas extrañas sensaciones corporales a medida que han aprendido más sobre el funcionamiento del cerebro", dice Blanke. Por ejemplo, los investigadores han descubierto que algunas regiones cerebrales combinan información de varios sentidos. La vista, el oído y el tacto inicialmente se procesan en las regiones sensoriales primarias. Pero luego fluyen juntos, como los afluentes de un río, para crear la totalidad de las percepciones de una persona. Se reconoce visualmente a un perro con mucha más rapidez si ello viene acompañado simultáneamente del sonido de su ladrido.

      Estas regiones de procesamiento multisensorial también fortalecen las percepciones del cuerpo a medida que éste recorre el mundo, comenta Blanke. Los sensores de la piel ofrecen información sobre presión, dolor, frío y sensaciones similares. Los sensores de las articulaciones, los tendones y los huesos indican al cerebro dónde está ubicado en el espacio. Los sensores de los oídos buscan el sentido del equilibrio. Y los de los órganos internos, incluidos el corazón, el hígado y los intestinos, dan una lectura del estado emocional de una persona.

      "La información corporal a tiempo real, el espacio que rodea al cuerpo y las sensaciones subjetivas del mismo también están representadas en regiones multisensoriales", dice Blanke. Y si estas regiones se estimulan directamente con una corriente eléctrica, como en el caso de las dos mujeres que él estudió, la integridad de la sensación corporal puede verse alterada.

      A modo de ejemplo, Blanke describe el caso de una estudiante de 22 años a la que en 2004 se le implantaron electrodos en el hemisferio izquierdo del cerebro. "Estábamos comprobando las áreas del lenguaje -señala Blanke- cuando la mujer giró la cabeza a la derecha. No tenía sentido, dice, porque el electrodo no se encontraba ni mucho menos cerca de las regiones implicadas en el control del movimiento. Por el contrario, la corriente estaba estimulando una zona multisensorial llamada el girus angular."

      Blanke aplicó otra vez la corriente. De nuevo, la mujer volvió la cabeza hacia la derecha. "¿Por qué hace eso?", preguntó Blanke. La mujer respondió que tenía la extraña sensación de que había otra persona estirada debajo de ella en la cama. La figura, dijo, parecía una "sombra" que no hablaba ni se movía; era joven, más parecida a un hombre que a una mujer, y quería interferir en ella. Cuando Blanke desconectó la corriente, la mujer dejó de mirar a la derecha, y manifestó que la extraña presencia había desaparecido. Cada vez que volvía a aplicar la corriente, la chica giraba de nuevo la cabeza para intentar ver a la misteriosa figura.

      Cuando la mujer se incorporó, se inclinó hacia delante y se abrazó las rodillas, y dijo que le parecía que el hombre misterioso también estaba sentado y que la estaba estrechando entre sus brazos. Según la paciente, resultaba desagradable. Cuando sostuvo una carta en la mano derecha, explicó que la extraña figura intentaba arrebatársela. "No quiere que lea", dijo.

      Debido a que la presencia imitaba fielmente la postura y la posición corporal de la paciente, Blanke llegó a la conclusión de que la mujer estaba experimentando una percepción inusual de su cuerpo, como un doble. Pero, por motivos que los científicos no han podido explicar, señala Blanke, no reconocía que lo que percibía era su propio cuerpo.

      Hace seis años, otra paciente de Blanke se sometió a estimulación cerebral de una zona multisensorial distinta, el girus angular, que une la visión con la sensación corporal. La paciente vivió una experiencia extracorpórea completa. Cuando la corriente fluía, dijo: "Estoy en el techo. Estoy mirándome las piernas". Y cuando la corriente cesó: "Estoy de nuevo sobre la mesa. ¿Qué ha pasado?".

      Otras aplicaciones de corriente devolvieron a la mujer al techo, y le hicieron sentir como si saliera de su cuerpo, flotando y con las piernas colgando. Cuando cerraba los ojos, tenía la sensación de estar haciendo abdominales, y su tronco se acercaba a sus piernas. Debido a que la posición que la mujer sentía en el espacio y su posición real en él no coincidían, mentalmente proyectó la mejor forma de convertir su confusión en una experiencia coherente, afirma Blanke. Llegó a la conclusión de que debía de estar flotando y alejándose, a la vez que miraba hacia abajo.
Una presencia extraña en las altas cumbres

La sensación de una presencia enigmática se puede producir sin estimulación eléctrica del cerebro, dice Peter Brugger, neurocientífico del Hospital Universitario de Zúrich. Ha sido descrita por personas que sufren una privación sensorial, como los montañeros que se encuentran a grandes altitudes o los marineros que atraviesan solos el océano, y también por personas que han sufrido apoplejías menores u otras alteraciones del riego sanguíneo al cerebro.

      Algunos esquizofrénicos, agrega Olaf Blanke, neurólogo de la École Polytechnique Fédérale de Lausana, en Suiza, experimentan alucinaciones paranoides y la sensación de que alguien les está siguiendo. A veces también confunden sus acciones con las de otros. Aunque se desconoce la causa de estos síntomas, dice, puede que estén implicadas las áreas de procesamiento multisensorial.

      Cuando personas por lo demás normales experimentan alucinaciones corporales, señala Blanke, a menudo se sienten desconcertadas. La sensación que percibe el cuerpo es tan perfecta y resulta tan familiar que la gente no se da cuenta de que es una creación de su cerebro, ni siquiera cuando algo va mal y éste se siente perturbado. Sin embargo, se puede engañar a la sensación de integridad corporal con bastante facilidad, dice Blanke. Y aunque puede ser tentador invocar a lo sobrenatural cuando esta sensación corporal sale mal, Blanke dice que la verdadera explicación es muy natural: un intento del cerebro por comprender una información contradictoria.


Etiquetas: , ,

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~


21 comentario/s (feed de esta discusión):
Anonymous Anónimo escribió:

Creo que podemos sacar varias conclusiones provisionales:

1. No todos los que afirman ver fenómenos paranormales mienten.

2. Después de más de un siglo de "himbestigaciones" paranormales, ha tenido que ser la malvada ciencia oficial la que comience a desvelar el misterio.

3. Existe la remota posibilidad de que algún malvado escéptico haya percibido algún "fantasma" y no lo haya contado.

4. Lo cual demuestra nuestra falsedad y nuestra maldad intrínseca.

Saludos.

10/12/2006 02:18:00 a. m.  
Blogger Gerardo escribió:

Si te molestases en conocer a los escépticos por lo que de verdad hacemos y no por las caricaturas de nosotros que venden los fabricantes de misterios, sabrías que nunca hemos negado estos casos y que siempre se les dio una explicación psicológica, algo que es evidente para la "ciencia oficial" desde hace mucho aunque algunos no se hubiesen reproducido como ahora.
Ejemplo en Homowebensis: Psicología de los fenómenos paranormales.

10/12/2006 10:17:00 a. m.  
Blogger Gerardo escribió:

Mmm... Acabo de leer "nuestra", antes había leído "vuestra". He malinterpretado el comentario de Ignacio, que evidentemente es de broma. Creo que andamos espesitos...

10/12/2006 10:26:00 a. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

Igual os suena a coña, pero me encantaría saber que no soy el único al que le ha pasado:

Cuano tenía unos 15 años me fumé algún que otro porro, y si lo hacía a plena luz del día o acompañado de alguien pues nada, esa sensación de idiotez y la incapacidad para hilvanar pensamientos que siempre he notado con el hachís, sin embargo en aquella época solía hacerlo a solas, en el campo, lejos de todo y por la noche. Pues bien, me ocurría algo que creo que está relacionado con lo que Gerardo nos cuenta en esta noticia:

Al cabo de unos pocos minutos de darle al canuto empezaba a percibir, por el rabillo del ojo, sombras como si alguien mirara sobre mi hombro. Naturalmente al girar la cabeza no había nada. Luego empezaba a "oír" como si dos personas estuvieran cuchicheando entre sí a un par de metros a mi espalda, ya sabéis, ese ruido que se percibe cuando personas que están cerca se hablan al oído, algo como "blsss... bsss... blsss..." Al cabo de un rato no aguantaba más y me marchaba, y entonces llegaba lo peor: pasos que me seguían. Era verdaderamente acojonante, imaginaos en mitad del campo, solos, de noche, y oyendo pasos cuando te mueves y que se detienen cuando te detienes, y mientras tanto, sombras que crees ver a tu alrededor y ese ruido de conversaciones "sotto voce". No era una experiencia agradable. Supongo que por eso dejé de fumar porros.

Por supuesto siempre tuve claro que era por los canutos, pero no por ello dejaba de ser inquietante.

¿Los porros estimularán el girus angular? ¿O eso sólo lo tienen las mujeres? En fin, a lo que iba es a decir que al igual que yo oía cosas y veía sombras (porque es verdad que mis sentidos, o al menos mi cerebro percibían eso)otras personas jurarán las veces que haga falta que tuvieron una experiencia "sobrenatural", pero omitiendo, claro, el hecho de que iban hasta arriba de canutos. El caso es que no mienten, han visto y oído "cosas".

¿A alguien más le ha pasado esto de notar presencias tras una fumada? Me encantaría leer otras experiencias.

10/12/2006 09:15:00 p. m.  
Blogger Gerardo escribió:

Mis disculpas a Ignacio, por si no quedó claro en el anterior comentario.

Hola, Leónidas.

Muy interesante. Por lo que describes y con el DSM-IV en mano (y sin tener ni idea o formación alguna de psiquiatría), parece un "trastorno inducido por sustancias" (¡toma precisión!), que pueden provocar una variedad de síntomas que son característicos de otros trastornos mentales. En concreto "Intoxicación por Cannabis con alteraciones perceptivas y el Juicio de realidad intacto", que significa que el sujeto sabe que las alucinaciones son inducidas por la sustancia y no representan la realidad externa. Por los cuchicheos a tu espalda, pasos que te siguen, sombras a tu alrededor, parecen alucinaciones algo paranoides. Aunque no me hagas mucho caso, es el uso de un manual por un aficionado.

Y hablando de la experiencia personal, además de haber leído que es muy normal que el cannabis provoque trastornos del estado de ánimo, ansiedad e ideas obsesivas, incomodidad con la gente, etc., he conocido en otra gente, y sufrido yo mismo angustia, taquicardias y pensamientos irracionales de inseguridad, incomodidad, desconfianza y amenaza bastante paranoicos, saber que los pensamientos son inducidos no alivia la angustia en absoluto. En el DSM-IV ponen como síntomas totalmente normales que "ocasionalmente, aparece ansiedad (que puede ser grave), disforia o retraimiento social." Yo tampoco seguí fumando por estos desagradables afectos secundarios y conozco mucha gente que sufrió lo mismo y a muchos fumadores habituales que lo dejaron por ello. Lo mayoritario, la ansiedad, la incomodidad y la angustia; pero conozco un par de paranoides más además de mi caso. En cuanto a las alucinaciones, tuve un par de veces, pero también con el juicio de realidad intacto y sin sensaciones o pensamientos angustiosos asociados. Por cierto, casi con seguridad, tú fumaste cosas mucho más frescas y potentes de las que fumé yo, en Galicia el material suele ser mucho peor y estar más seco que en el sur.

10/13/2006 01:55:00 a. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

La leche, Gerardo, por esa clase de precisiones es por lo que uno acaba enganchado a tu blog.

Se agradece la explicación y muy especialmente que hayas compartido tus experiencias. Me quedo más tranquilo al saber que no sólo a mí me pasaban cosas raras con los porros.

10/13/2006 03:29:00 a. m.  
Blogger Gerardo escribió:

De nasti, siempre es agradable conversar contigo.

10/13/2006 04:59:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

Ostras, pues ya somos tres.

Dice algo en el DSM-IV del alcohol.

Por que yo esas sensaciones de ultra-tumba, las tuve en una epoca en que vivia solo y tome la costumbre de escuchar "blues" a oscuras mientras le daba al "DYC" (sí, ya lo sé, es un pecado, pero no tenía para más)

Por cierto, durante años las atrivuí a cierto familiar difunto con intenciones de comunicarse conmigo, ahora ya estoy mucho mejor de la enfermedad, gracias.

10/16/2006 02:45:00 p. m.  
Blogger Richal escribió:

Hombre, habeis tocado uno de mis temas predilectos.

Recuerdo cuando con 20 años estaba colaborando en la limpieza de una casa recién okupada. Acababa yo de tomar una pequeña dosis de hachís ingerido, no fumado, y eso potencia determinados efectos. Tuve que subir un cubo de basura de esos grandes con ruedas por una cuesta, y me acuerdo que entre los efectos de la luz y el ruido de las ruedas me parecía como si tuviera un murcielago volando justo por detrás de mi hombro izquierdo. Por supuesto lo atribuí al hachís y me entró la risa floja (otro efecto que se potencia al ingerirlo). Qué bien lo pasé oye.

Siempre he tomado psicoactivos de diversos tipos y por supuesto he sufrido importantes alteraciones de la percepción, pero muy rara vez han ido acompañadas de sentimientos de miedo o inseguridad. Sé de mucha gente que le ha ocurrido, pero supongo que depende mucho de la actitud de la persona y de su entorno.

Por ahora no he dejado de consumir drogas (eso sí, ahora con más moderación) y de hecho los porros me han ayudado mucho en mis estudios de diseño.

10/16/2006 04:25:00 p. m.  
Blogger Gerardo escribió:

Cuánto vicio, cuánto vicio...

No creo Gerardo, los tratornos inducidos por sustancias son todos parecidos y se tratan en una entrada general en el DSM-IV, todas las drogas pueden provocarlos: alcohol, cocaína, cannabis, anfetaminas, algunos medicamentos, etc. Para el alcohol hay esta lista específica:

Trastornos por consumo de alcohol:
F10.2x Dependencia del alcohol
F10.1 Abuso de alcohol

Trastornos inducidos por el alcohol:
F10.00 Intoxicación por alcohol
F10.3 Abstinencia de alcohol
Especificar si: Con alteraciones perceptivas
F10.03 Delirium por intoxicación por alcohol
F10.4 Delirium por abstinencia de alcohol
F10.73 Demencia persistente inducida por el alcohol
F10.6 Trastorno amnésico persistente inducido por el alcohol
F10.51 Trastorno psicótico inducido por el alcohol, con ideas delirantes
Especificar si: De inicio durante la intoxicación/de inicio durante la abstinencia
F10.52 Trastorno psicótico inducido por el alcohol, con alucinaciones
Especificar si: De inicio durante la intoxicación/de inicio durante la abstinencia
F10.8 Trastorno del estado de ánimo inducido por el alcohol
Especificar si: De inicio durante la intoxicación/de inicio durante la abstinencia
F10.8 Trastorno de ansiedad inducido por el alcohol
Especificar si: De inicio durante la intoxicación/de inicio durante la abstinencia
F10.8 Trastorno sexual inducido por el alcohol
Especificar si: De inicio durante la intoxicación
F10.8 Trastorno del sueño inducido por el alcohol
Especificar si: De inicio durante la intoxicación/de inicio durante la abstinencia
F10.9 Trastorno relacionado con el alcohol no especificado

10/16/2006 05:06:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

Qué bien, cuánta información y cuánta experiencia, y como dice Gerardo, cuánto vicio.

Si darle al DYC es un pecado como afirma No Creo Gerardo este menda se va a consumir en las llamas eternas del infierno por tres o cuatro eternidades. Con el alcohol alucinaciones no he tenido que yo recuerde, pero me han pasado cosas peores, sí. No bebáis, hijos míos.

Supongo que, como apunta Richal, el entorno influye en el efecto que una droga produce. Mis leves alucinaciones canuteras sólo se producían si estaba solo y de noche.

10/17/2006 01:22:00 a. m.  
Blogger Mina escribió:

Una de las sensaciones más desagradables de mi vida fue en una gran fumada con dos amigos:
estábamos tan bien, riendo y charlando, cuando de repente se les ocurrió poner música... y empezó el horror.
Estaban dentro de una pelicula, estaban grabados y no lograba comunicarme con ellos porque simplemente esperaban a su "entrada de texto" para hablar; daba igual que hubieses acabado tu frase o no... Realmente angustioso. Y al acabar el disco desaparecía esa sensación. Acabé llorando pidiendo por favor que no pusiesen más música...

10/17/2006 11:10:00 a. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

Sinceramente, Gerardo, no entiendo ni repajolera de lo que me has contestado, pero te agradezco el esfuerzo. Por lo menos no me pides que me busque un DSM-IV, que ya es mucho.

Supongo que todo viene a decir que depende de varios factores. Así que habría que describir exactamante la cantidad tomada, el estado de animo... bueno que me quedo con que las alucinaciones son posibles y punto. Gracias

Respecto a lo del pecado, Leonidas, creeme, mil veces más celestial el McAllan, prueba y ya veras como no cambias.

Y de vicio nada, obligación. Si no se expermenta te pasa como a mí, que acabas hablando de putas siendo virgen. (es un metafora, que conste) ;)

10/17/2006 06:22:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

Empezare por disculparme, en el comentario anterior se me a olvidado poner el nombre y no he dicho que lo que queria decir. Se me fue la tortuga.

Lo que me preocupa de la entrada es ¿hasta que punto podemos asegurar que todos los "encuentros" son alucinaciones?

No me mal intrepreteis, no estoy volviendo a mi credulismo, es solo que ultimamente estoy obsesionandome con el escepticismo (he empezado a leer la colección ¡Vaya Timo!, ya os la criticaré cuando acabe el primer libro) y estoy revisando muchas antiguas "ideas" que ahora se me revelan falsas.

Me provoca un cierto vertigo a la par de una cierta satisfacción interior.

Y esto ¿que tiene que ver con la entrada? pues mucho. Por que en el fondo es un paso a más a darme cuenta de hasta que punto me puedo engañar a mi mismo (y cada cual que examine sus creencias) y me estoy empezando a liar.

¿Voy por el buen camino o empiezo a pedir socorro?

No se, igual mejor que no escriviese, pero las guardias de oficina son muy aburridas.

Un abrazo.

10/17/2006 06:37:00 p. m.  
Blogger Gerardo escribió:

No creo Gerardo: [bueno que me quedo con que las alucinaciones son posibles y punto.]

Pues sí, básicamente solo quería poner que con el alcohol también puede pasar de todo.

[Lo que me preocupa de la entrada es ¿hasta que punto podemos asegurar que todos los "encuentros" son alucinaciones?]

Fácil, cuando haya alguna verificación externa de que no lo son, será una prueba de que no lo son. Por ahora no la hay.

Me suena por ejemplo una prueba para las experiencias extracorpóreas típicas de las operaciones con anestesia: el médico deja escritas unas palabras en la parte de arriba del foco de la sala de operaciones. ¿Que un paciente dice haber estado volando por el techo? Pues que diga qué pone en la pantalla del foco, y si no lo sabe, no vale. Siempre se puede encontrar alguna manera de comprobarlo.

Otro saludo

10/18/2006 01:11:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

¿Hacen eso los médicos, Gerardo? Suena a coña marinera, pero desde luego es un sistema eficaz... salvo cuando el paciente no sepa leer.

Lo que cuenta Mina me parece especialmente aterrador. Coño, qué pesadilla. Supongo que una experiencia así le quita a cualquiera las ganas de escuchar música... y a lo mejor hasta de fumar porros.

¿McAllan? Tomo nota.

10/18/2006 06:26:00 p. m.  
Blogger Gerardo escribió:

Veo que la capacidad de asombro aún sigue existiendo... Lo hace un médico un pelín magufo, pero por lo menos diseña un experimento que puede funcionar. Es con un nmonitor , por cierto. El Dr. Bruce Greyson.

10/18/2006 09:38:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

Me parece simplemente fascinante la facilidad con que las supersticiones son desmontadas (quiza no siempre) y en cambio como muchos seguimos teniendo serias lagunas supersticiosas.

Un ejemplo es el libro que esoy leyendo "el creacionismo ¡vaya timo!". Debo confesar que al principio me parecio un poco tocho (exceso de insulto y falta de material científico, ya sabes, "eso" que no me gusta) pero desde aproximadamente la mitad (tiendo a acabarme los libros por malos que me parezcan sea caso que lo bueno venga al final y aquí acerté)empieza a llegar la pulpa y todo un repertorio de conocimiento.

Y ahí es donde uno se engancha y, de paso, descubre de que despues de varios cursos con un maestro machacandole la evolución, está mas cerca de ser un creacionista que de conocer, el echo evolutivo y aún menor la complicada (por lo menos para mi) trama científaca y sus teorías validas.

Y esto me lleva, y disculpa que me haya salido del tema, a preguantarme cuantos años he estado dormido y que coño me debo haber perdido.

El consuelo es que he despertado y empiezo a recuperar el tiempo perdido.

Pero, de todas formas, no deja de sorprenderme que sea tan "facil" demostrar que la mayor parte de esos "encuentros", no sean más que meras afirmaciones y, sobre todo, que aun con demostraciones sobre la mesa, sea más sencillo encontrar publicaciones que te aseguran que los "encuentros" son reales, que escépticas.

Razón por la que cada vez valoro más de haber encontrado la pagina de circulo escéptico y, por que no?, tu bitacora.

Disculpa si me paso contando cosas, pero a fín de cuentas eres el padre de la criatura, así que alguna responsabilidad tendrás, digo yo.

10/19/2006 12:06:00 p. m.  
Blogger Gerardo escribió:

No creo Gerardo: [Un ejemplo es el libro que esoy leyendo "el creacionismo ¡vaya timo!". Debo confesar que al principio me parecio un poco tocho (exceso de insulto y falta de material científico, ya sabes, "eso" que no me gusta)]

No eres el primero que critica eso, incluso por los mismos escépticos. No es lo mismo el tono que se usa en un foro (ese que tan poco te gusta) que el que debes emplear en un libro, algunos han dicho que el libro está escrito en el tono marrullero de un foro. Yo no lo he leído todavía, no puedo opinar.

[Y ahí es donde uno se engancha y, de paso, descubre de que despues de varios cursos con un maestro machacandole la evolución, está mas cerca de ser un creacionista que de conocer, el echo evolutivo y aún menor la complicada (por lo menos para mi) trama científaca y sus teorías validas.]

Cierto, mi experiencia es que la mayoría de la gente tiene al final una idea más o menos lamarckista. ¡Incluso algún biólogo licenciado!

[Y esto me lleva, y disculpa que me haya salido del tema, a preguantarme cuantos años he estado dormido y que coño me debo haber perdido. El consuelo es que he despertado y empiezo a recuperar el tiempo perdido.]

Nada de tiempo perdido, la educación es durante toda la vida.

[Pero, de todas formas, no deja de sorprenderme que sea tan "facil" demostrar que la mayor parte de esos "encuentros", no sean más que meras afirmaciones y, sobre todo, que aun con demostraciones sobre la mesa, sea más sencillo encontrar publicaciones que te aseguran que los "encuentros" son reales, que escépticas.]

Nos queda mucho trabajo que hacer, la verdad.

El problema que planteas es algo en lo que llevo pensando una temporada: hay gente que no es capaz de comprender la diferencia abismal entre una prueba y un testimonio. Por ejemplo, en la discusión sobre la conspiración sobre Kennedy que hubo aquí hace unas semanas, el interlocutor pretendía poner continuamente testimonios como si tuvieran el mismo valor como pruebas que películas, fotografías, restos originales y datos de la autopsia. Se le pedían pruebas y aportaba continuamente testimonios. Para que alguien comprenda que no son lo mismo hay que cambiar profundamente su manera de pensar, que es algo que acaba pasándole al escéptico.

[Razón por la que cada vez valoro más de haber encontrado la pagina de circulo escéptico y, por que no?, tu bitacora. Disculpa si me paso contando cosas, pero a fín de cuentas eres el padre de la criatura, así que alguna responsabilidad tendrás, digo yo.]

Gracias de nuevo, sienta bien saber que el trabajo sirve para algo; pero insisto en que tu sentido crítico hizo el trabajo duro.

10/19/2006 02:34:00 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

"El problema que planteas es algo en lo que llevo pensando una temporada: hay gente que no es capaz de comprender la diferencia abismal entre una prueba y un testimonio"

En mi opinión, la base no radica en un exceso de información mal contrastada o sedimentada en la creencia de que un testimonio es una prueba. Creo que es algo más bien cultural.

Como te decía en cierta ocasión soy muy aficionado a las series de ciencia-ficción.

Creo que este tipo de ENTRETENIMIENTO (disculpa que lo grite, pero quería dejar bien claro lo que pienso) ha empezado a ser absorvido por la gente de la calle como "basado en la realidad"

Ayer mismo asistí (incredulo como no te imaginas) a una conferencia propia de mi profesión, en la que se mezclaron un montón de afirmaciones de "pelicula" con predicciones futuristas bien documentadas.

Reconozco que mis conocimientos científicos son escasos, pero,como supondrás, en mi profesión si tengo buenos conocimientos y una buena base formativa.

Te podrás imaginar que mientras alguién me hacia un presentación basada en "el esfuerzo" del director de "minority report" por que la pelicula fuera "lo más realista posible", y me comparaba las "predicciones" de "2001: Una odisea del espacio" con las que los técnicos hacían hace cinco años sobre las comunicaciones por cable de cobre, un escalofrio me recorría la espalda vislumbrando lo que, porbablemente, sería una mañana perdida tontamente (gracias a la suerte, la temática cambió considerablemente)

Creo que hemos empazado a confundir la cienci-ficción con la realidad a fuerza de ese "basado en hechos reales" que tanto vende.

Y si a esto le sumamos la coyunmtura social que ha provocado la masificación en las instituciones y que, por ejemplo, hace que los médicos no puedan atender a los pacientes correctamente, al final tienes una suma muy peligrosa que lleva a comparar a un médico con un homeopata o a dar crédito a cualquiera que se presente con el titulo de Doctor, aunque solo sea doctor en Calzonología.

Luego te encuentras con que la prensa divulga más magufadas (perdón, no me sale otra palabra) que opiniones escépticas, y ya tienes el caldo de cultivo perfecto para el aumento de la superstición.

10/19/2006 04:36:00 p. m.  
Blogger marmotilla escribió:

Esto es muy miy interesante...
Respondiendo a Leonidas (que supongo que no lo leerá ya, pero bueno), a mí me pasó algo muy similar con un pastel de maría.

12/24/2006 10:59:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< Portada

~~~~~~~~~~~~~oOo~~~~~~~~~~~~~