Charlatanes 2.0
Así bautizó Lola Cárdenas a ciertos vivos que pululan en plan gurú por internet. Precisamente le comentaba a ella hace unos días que no acababa yo de encontrar un artículo que los dejase bien retratados; pero entonces llega Alfredo de Hoces y escribe Mobuzz, Dans y la economía de la cancamusa, acerca del reciente cierre de Mobuzz, una empresa internetera de un señor muy conocido, enteradísimo e importante. Te recomiendo que lo leas: no todos los charlatanes venden crecepelo o historias de fantasmas.
«La cosa es siempre igual: Fulanito tiene una visión (normalmente se ve a sí mismo dando la vuelta al mundo en yate con una bailarina rusa), Fulanito le levanta X millones a algún inversor o al banco, Fulanito funda su startup y contrata a unos cuantos individuos. Entonces empiezan a fundirse alegremente la pasta. El sentido común aconsejaría ser cuidadosos con el gasto mientras la empresa no obtenga beneficios; si se acaba la inversión se acaba la startup. Pero no: se compran trajes, iPhones, Blackberries, se cambia de coche, se organizan fiestas y presentaciones, se asiste a todos los saraos y se proclama a los cuatro vientos que la startup es ya hoy un gran éxito. Se alquilan oficinas en el sitio más pijo posible y se vive de puta madre mientras dura la sopa boba en el banco. Se trata de aparentar éxito y de generar la mayor cantidad de cancamusa posible hasta poder vender la empresa a algún pardillo que luego descubrirá que aquello no vale ni su peso en sellos. En muchos casos ni siquiera se preocupan de generar beneficios; al final se entra en una espiral de gasto desmesurado dedicado a aparentar lo más posible para así incentivar la compra. Se echa toda la leña al fuego, a la desesperada». (sigue en la web del autor).
Etiquetas: escepticismo, recortes de prensa
3 comentario/s (feed de esta discusión):
El artículo está muy bien, aunque es una pena que no pueda extraerle todo el jugo que debe tener dada mi ignorancia sobre los gurús del 2.0, Edanes y fauna de ese estilo :(
Psicopanadero, si hubieras estado al día, habrías acabado como muchos: hasta el gorro de tanto gurú sabiondo que, o bien vive a costa de los contenidos de los demás, o vive a costa de vender humo, como ha sido este caso.
Criticarles no es, como dicen siempre, porque les tengas envidia, sino por el daño que hacen. ¿Cómo puedo convencer a mis clientes sobre la conveniencia o no de ciertos detalles tecnológicos si lo que ellos saben es la opinión de gurús desinformados que restan valor a nuestro trabajo y transmiten incluso datos completamente equivocados?
Son charlatanes, igual que los Ikeres y compañía, y hacen el mismo daño a la sociedad: desinformar y provocar que se tomen decisiones basadas en la desinformación interesada, perjudicando el progreso que pueda haber en sus respectivas áreas.
En todo caso, tampoco te pierdes nada, Psicopanadero.
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